Páginas

lunes, 16 de abril de 2012

Carrot cupcakes para el cumple de mi peque

Hace mucho tiempo que he visto comentarios en Facebook y blogs diversos sobre los carrot cupcakes. Yo pensaba para mí, "de zanahoria!!! Debe quedar un sabor muy extraño. Pero realmente todo el mundo los ponía por las nubes y por eso eran mi receta pendiente.
Encontré una receta en uno de mis blogs favoritos y muy de fiar, el de Alma, Objetivo Cupcake Perfecto, así que me tiré de pleno a la piscina. Porque cuando pruebo una nueva receta primero la hago para los de casa, que son mis conejillos de indias (y ellos encantados, claro). Pero esta vez fue para fuera, bueno, relativamente.

Mi peque Júlia cumplió dos años el 8 de abril, el domingo de Semana Santa, así que quedé con su profesora de la guardería que llevaría la merienda para sus compis de clase el miércoles siguiente, así ella podía avisar a las familias que no pusieran merienda para ese día.
Resulta que su clase es la de las Pastanagues (zanahorias en catalán) y pensé que sería divertido hacerles precisamente unos cupcakes de zanahoria. Y es que mi peque es una fan devoradora de cupcakes. Incluso dice la palabra cupcakes mejor que mi madre, jajaja. En cuanto los ve en el horno ya empieza, "mama, cupcake Júlia" (traducció, mama los cupcakes serán para Júlia). Además había comprado recientemente en Cooking Cookies (uno de mis habituales tiendas de productos) unas zanahorias de azúcar que irían perfectas para decorar.

Bueno, pues parece que estaba todo en mi contra para preparar los cupcakes. Decidí hacerlos el día antes, en cuanto llegara del trabajo, para que estuvieran lo más reciente posibles. Pero llegué un poco más tarde, y como había fútbol mi marido decidió bañarlas primero mientras yo preparaba la cena. Pues por cosas del destino, antes de acabar con los baños le tocó ir con mi suegra a urgencias, porque se había caído y se había dado un buen golpe en la rodilla (por suerte no pasó de ahí). Y ala, ya me toca acabar con los baños, darles la cena y cuando por fin conseguí ponerlas a dormir, porque no había manera, y ponerme yo con mis cupcakes ya eran las diez. Arrrrggggg, qué tarde!!!! Pero tenía que prepararlos porque sí, porque lo había decidido y porque no tenía alternativa comercial en casa.

Acabé hacia las doce de la noche, pero el resultado valió la pena. Como sobraron algunos, los dejé para casa (si no mi marido me mata!!!) y realmente al probarlo creí ver el cielo. Estaba delicioso. Como dice Alma en su entrada de la receta, ummmmmmmmummmmmmmummmm y requeteummmmmmmm.
Tan tierno y un sabor........



Y el detalle de las zanahorias les daba un aspecto muy simpático. El miércoles cuando fui a buscar a mi hija a la guardería para ir a piscina, una de las profesoras me preguntó si yo había hecho aquello. "Sí, le dije". "Pues es una pasada, esta mañana los he paseado para enseñárselo a todas las profesoras, porque son preciosos". Ainsss, cuando me dicen esas cosas, me da mucha ilusión.

Cuando entré a buscar a Júlia, Laura, su profesora me preguntó si me quería llevar los que habían quedado (ya que hubo todos los niñ@s de la clase para la merienda), pero le dije que se los quedaran para ellas para merendar porque me iba a piscina y no me los iba a llevar. Realmente se le puso una cara de alegría, jajaja. Al día siguiente me comentó que les había encantado, y yo que me alegro.



Hoy hemos hecho la fiesta para celebrar los dos años de Júlia, así que me he decidido por repetir receta, pero esta vez con minicupcakes. Y como ya no tenía zanahorias y además era más para fiesta los he decorado con unos confettis de azúcar de colores. Han quedado muy cucos.



Y además, me he atrevido con otra cosa nueva, con cakeballs. Ayer vino mi hermana a echarme una mano con el tema. Mientras yo preparaba los minicupcakes, ella, mi hija mayo Laia (5 años) y mis dos sobrinos Martí y Arnau (4 años), se pusieron a deshacer el bizcocho para las cakeballs. Luego ella siguió con el queso. Para esta ocasión hemos usado Philadelphia con Milka. Realmente parece nocilla, pero más untosa.
Me he guiado por la proporción que Morgana explica en su blog, dos de bizcocho por una de queso y realmente es bastante preciso, aunque tuvimos que hechar un poco más de queso.

Una vez preparadas las bolitas, las dejamos un rato en la nevera. Y una vez derretido el candy melts rosa que había comprado no pusimos manos a la obra. Pero problema, algunas bolas se suicidaban y se rompían, así que las dejamos unos 20 minutos en el congelador, y a partir de entonces genial. Como era la primra vez, la decoración fue con los típicos fideos de colorines y tenía unas mini nubes que también les pusimos. Mi hija me decía que parecían extraterrestres.




Como se me acabó el candy melts y aún quedaban bolas, fundí algo de chocolate fondant y el resto las cubrí de chocolate y nopareils rojos. Quedaron también muy bien.



Y aquí la vista general en la fiesta de cumpleaños.


Bueno, y con mucho corazón...hasta la próxima entrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario